UN CUENTO DE FORMACION

Cuentan que un día un mercader sintió la llamada de la docencia y pensó que podría conducir por el camino de la prevención a muchas desorientadas personas que necesitaban de su sabio consejo y perspicacia. Consultó a las altas instancias y estas, lejos de disuadirle, se encogieron de hombros y musitaron un refrán que hacía alusión a las vastas extensiones de Castilla. El mercader legitimado en su firme propósito, lanzó a los cuatro puntos cardinales la buena nueva que consistía en una transmisión casi infusa del saber a cambio de otra transmisión esta, pecuniaria, por parte de sus discípulos. Cuentan que el avezado comerciante se convirtió a la docencia pero en su fuero interno jamás dejó de sentirse tendero. Lo especial de este relato estriba en que no es como los demás porque todos los cuentos tienen un final que este, de momento, no encuentra.

Las fotos dan testimonio de los hechos relatados. En la primera instantánea una plataforma de transporte colectivo zigzaguea entre otras máquinas haciendo bueno lo de que las medidas de protección colectiva priman sobre las individuales, LITERALMENTE. En la segunda foto para darle más emoción lo hace entre columnas, en penumbra para evitar deslumbramientos y con un techo de 3 metros para no vulnerar aspectos del RD 2177. ¡La seguridad ante todo¡.

Nota- dejamos en ascuas la cuestión de si la Genie 3369 que aparece en la foto de garaje es el modelo DC o RT (eléctrica o diésel) de ser la diésel estamos seguros de que los extractores están fuera de plano en la instantanea. Buena fe que tiene uno.